Las empresas y negocios necesitan invertir en investigación y desarrollo para mejorar todo tipo de procesos que generen más valor a la organización. Las tecnologías de información (TI) son todas estas herramientas y aplicaciones útiles que favorecen tanto la operación como la administración de las empresas. Pero, ¿cómo se hace para convencer a las pequeñas y medianas empresas de esto y venderles infraestructura IT?
Con la dinámica del mercado, las compañías deben implementar cambios rápidamente. La tecnología es un medio para lograr este objetivo. Las empresas deben llevar nuevos productos al mercado con rapidez, mientras que cumplen con las exigencias de calidad del cliente. Para tener éxito también deben eliminar productos innecesarios y tomar medidas administrativas para reducir los costos y tiempos de producción. El crecimiento de los estándares mundiales de calidad y los procesos en los negocios también ha aumentado la necesidad de las empresas de utilizar la tecnología para implementar los cambios necesarios y así cumplir con los nuevos requisitos.
Diferentes estudios revelan que un porcentaje muy alto (más de 80 por ciento) de los ejecutivos de las Pymes en Latinoamérica considera que las tecnologías de la información son un importante conductor de la competitividad. El sector de los pequeños y medianos negocios necesita de infraestructura que les permita competir en la economía del conocimiento y les ayude a transformar sus ofertas y servicios.
La tecnología ayuda a las empresas en la gestión de cambios en las operaciones. Las empresas han logrado reducir costos haciendo una revisión de los procesos de negocio y quitando las acciones que los clientes no perciben como valiosas. La comunicación vía e-mail, la banca electrónica, el pago de impuestos, y la compra de insumos son algunos de los segmentos donde más se implementa la tecnología dejando en claro que su adopción en las organizaciones es algo que evoluciona día a día a la par de la necesidad por mejores y más seguros sistemas para administrar sus datos.
Otro punto importante para destacar, que ha crecido considerablemente en las empresas, es la movilidad y lo que se conoce como Bring Your Own Device (BYOD) o trae un dispositivo propio a la oficina. Al respecto, un reciente estudio de Gartner estima que para 2017 la mitad de las empresas del mundo requerirá que sus empleados lleven sus propios equipos al trabajo.
Las organizaciones no sólo deben mirar en el presente las oportunidades para beneficiarse de la tecnología, sino que también deben anticiparse a los cambios futuros. Una empresa que se centra sólo en los beneficios actuales puede pasar por alto las posibilidades de implementar cambios que podrían afectar su rentabilidad o la supervivencia futura. Las organizaciones que se han basado en planes estratégicos de cinco años implementados en el pasado, ahora se encuentran con que tienen que volver a examinar estos planes cada 12 o 18 meses. Las organizaciones también deben determinar el alcance adecuado de los cambios y gestionar los cambios culturales internos necesarios para integrar con éxito las nuevas tecnologías.
Todos estos puntos dan cuenta de la oportunidad que implica el mercado de las PyMEs. Sin embargo, hay que saber aprovechar eso y desplegar herramientas apropiadas para poder vender tecnología a este tipo de empresas.
A pesar de que existen tecnologías que sirven para todas las aplicaciones o se adaptan de acuerdo a las necesidades de las empresas, es importante contar con un portafolio de productos, soluciones y servicios para este mercado, que se adapte, o diseñar uno nuevo de acuerdo a las necesidades de cada PyME. Las pequeñas y medianas empresas no demandan lo mismo que una gran corporación, pero convertirlas en cliente, puede generar la misma o más rentabilidad.
Fuente: C&W Networks